Es una evaluación estandarizada y semiestructurada de la comunicación, interacción social, el juego y las conductas restrictivas, repetitivas y estereotipadas.
Se pude aplicar desde los 12 meses hasta la edad adulta; para ello existen distintos módulos de aplicación que dependen tanto de la edad cronológica, como del nivel del lenguaje de la persona.
El propósito de la evaluación es:
- Determinar o no la presencia de Trastorno del Espectro Autista (TEA)
- Determinar la severidad del TEA
- Determinar las fortalezas y debilidades para desarrollar un plan terapéutico acorde a las necesidades de la persona
- Sugerir las derivaciones pertinentes a otros profesionales.
En primera instancia se establece comunicación con los padres, para indagar el motivo de consulta, explicar el procedimiento y coordinar el horario de aplicación.
Dicha evaluación se complementa con una entrevista a los padres, que ahonda en el desarrollo integral del paciente.